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Mostrando entradas de agosto, 2018

El capitalismo.

Sin duda, es lo mismo la ley del más fuerte que el capitalismo. De manera igual, Gracias a la envidia Que llega puntual, Muévense en el viento Una por lo que es, Y su ser perdiendo La que está vigente. En ambas, miedoso, se vuelve uno gente; olvida qué es ser, conviértese en gente; Cree obtener placer, Se empieza a esforzar, Se esfuerza y prepara busca el bienestar. Finalmente, entiende que el camino pasa Por explotar, ende Así nacen ambos proyectos nefandos que a tantos humanos deshumanizaron: la ley del más fuerte y el capitalismo.

La creación literaria.

La creación literaria. El proceso de creación literaria ha sido de tema de debate desde la realidad Helénica. Para entender los problemas que envuelven a este conflicto que durante tanto tiempo ha estado sin resolver, usaremos las palabras de Harold Osborne: ‘’Los fenómenos característicos de la creación literaria son descritos de igual forma por los buenos y los malos artistas, y no ha habido investigación psicológica, por profunda que sea, que haya podido discernir las diferencias entre los procesos mentales que acompañan la creación de una obra maestra con las inspiraciones de un poeta de tercer orden.’’ Efectivamente, nos enfrentamos a un tema complejo y sin solución definida, pero puede decirse que, a lo largo de la historia, ha habido dos confrontaciones de capital importancia: Las teorías Mimética y Expresiva y las del poeta poseso y el poeta artífice; para un estudio más ordenado de la materia, encararemos las teorías diacrónica y ordenadamente. Hasta el siglo XVIII to

Alegoría a mi tiempo.

A Roma llegan todos los caminos, De cada quien el camino, a Roma lleva; nunca a Escandinavia ni a Grecia; Y no es aquella la isla del peligro ni esta una democracia. Sólo eran ambas tierras diferentes al lugar donde concurren las sendas; Sólo eran mentes distintas, con gracia, aquellas a las que llaman pasadas. Y acabamos con ellos, los matamos. Hoy no quedan Griegos o Escandinavos, pues los matamos. Sólo queda Roma Y dinero Romano; el conocimiento, La fuerza o la inteligencia han muerto. No manda el vikingo; no manda el griego. Sólo nos queda Roma. Llegó esta a Cartago, Hispania y la Galia, y plantó la semilla que condena a la unidad. Que muera el diferente, Que muera quien no quiera ser Romano, Pase hambre quien simplemente no pueda; Y quien de las altas murallas nazca fuera, pase sed, sufra, impreque y muera. Que eleve el apellido y no uno mismo, que sufra el pobre en derredor del rico, sin ser este en nada mejor que

Bukowski sobre el talento y el hambre. Por Díaz Anula.

Unas palabras de Bukowski sobre qué es y por qué pasar hambre. Traducidas y narradas por mí, el poeta no escribió esto, sino que fue una conversación en una entrevista. Espero que entren y disfruten.

El tiempo se los llevó.

¿Dónde han quedado la limpieza al muerto, El luto al padre querido y la crianza Criada siquiera para la matanza? ¿Dónde han quedado el esfuerzo y el huerto? ¿Y el respeto al agua y al alimento? La civilización se los llevó, y como a los protegidos por Febo, o a los Enéadas, se los llevó el viento. Ahora no quedan verdaderos rezos; ya no venga el primo al primo, ni sangra el pueblo por el hijo. Ya no ama El primo al pueblo, ni sangra por rezos; ya no mata nadie a Héctor, ni sangra Ahora el hijo por un pueblo que no ama.

Capítulo 2 - Las desgracias de Rodrigo.

El mundo, la vida y el humano son sin duda caprichosos, leves, vanos. ¿Quién de entre los hombres podría adivinar el mayor deseo de Rodrigo, siendo este el olvido? El olvido lo había llevado al abismo en el que se encontraba; el olvido le había roto a él y oscurecido su mente, y aun así deseaba, con toda su fuerza, olvidar. Olvidar que su padre no sabía siquiera quién era, y olvidar que sin duda jamás volvería a abrazarlo; olvidar su llanto de temor cuando su retoño lo acostaba, y olvidar cuánto flagelo el olvido le había causado. De hecho, en lo que a nuestro héroe respecta, no hay otra vía, otra forma para salvarse. Si quería ser mínimamente feliz a lo largo de su vida, tendría que olvidar igual que su padre. En un principio apenas se dio cuenta del oxímoron al que se enfrentaba, pero conforme, tumbado en la cama, el ignoto y doliente hijo iba meditando los acontecimientos, comprendió que sin duda era olvidar la causa y la única esperanza, y esto lo perturbaba, porque no debía o

Capítulo 1 - Las desgracias de Rodrigo.

El estado de locura de su padre perturbaba a nuestro héroe, y la falta de alimentos, y el mal clima, y las plagas, y prácticamente todo cuanto le rodeaba. Sin embargo, cuando su padre le preguntó quién era, algo se rompió dentro de Rodrigo. Veinticinco años, toda su vida, había estado su padre cuidándolo y queriéndolo; la única vida que había conocido el joven campesino había sido junto a su padre, única persona que realmente le amaba y a quien él amaba; cuando oyó la terrible e indiscreta pregunta, Rodrigo dejó de sentir durante unos segundos hasta que una lágrima surcó su rostro y mil pensamientos asaltaron su mente. No entendía nada; no sabía si su padre le estaba gastando una broma nefasta, o si tal vez éste había perdido por completo el juicio. No sabía ni qué pasaba ni cómo solucionarlo. Sin dormir en toda la noche, paseó el hijo por la minúscula tierra que podía trabajar para sí mismo, llorando y recordando con nitidez cada detalle de su infancia con su padre. Ningún recue