Ciertamente, he de irme a la cama, y no tengo la más mínima intención de narrar mis años ‘’triunfales’’ en la calle, no. Sólo diré que durante algún tiempo, tal vez demasiado, mis amigos y yo recibimos el máximo respeto que uno puede encontrar en el lumpen y en la calle. Sí me veo, en cualquier caso, necesitado de contar algunas vivencias que nos cambiaron al Varo, al Negro, al Tronko, al Carlos y a mí mismo para siempre. Sepan que nuestras reglas no eran las mismas que tenía la sociedad. Nosotros y quienes nos rodeaban respetábamos cosas distintas a las que puede respetar un médico, un barrendero, o cualquier persona de bien. Nosotros respetábamos la fuerza, el engaño, la pericia, el furor de guerra; respetábamos las armas, el fuego, la destrucción; temer, no temíamos. Entiéndase, pues, que al poco tiempo de vivir así, ninguno de nosotros encontraba problemas en hacer daño, sino que más bien lo veíamos como algo normal, necesario y hasta beneficioso. Esa era nuestra forma de vida
Poesía griega, poemas de Edgar Allan Poe, de Oscar Wilde, de Lorca... Encontrarán aquí los mejores poemas de la historia de la literatura narrados y escritos, además de algunos análisis literarios. Tras los narradores Pepe Mediavilla y Don Garfialo, llega un narrador sevilla. Si les gusta la poesía, búscalo en YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=VbNIGTyaP_o&t=