El constante resonar
de las ruedas
cuyo sonido anuncia
los días próximos;
Y es que son los
suelos mismos
Quienes los sonidos
truecan.
Débil, triste y
ameno en las aceras,
Apenas es audible
aún en el piso,
al cerrarla o
abrirla, un chasquido,
y chocante y pesada
en la escalera.
Calla en autobús o
taxi ,
vuelve a la vida si
de este has salido
y en aeropuerto
suelta sordo aullido
hasta que de ti
escapa en la subida.
Parte como pirata en
tu navío,
vuela por tierra o
aire a tu destino,
y siéntete libre de
todo hastío,
que en unas pocas
horas verás otro camino.
Del descanso
adormecido
vuelve en ti al
recuperar el sonido.
Ahora primero sordo,
luego desconocido,
y constante hasta el
último chasquido.
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