Ir al contenido principal

Un Poco de Risa (Cap.3, parte 1)

Me doy cuenta ahora, tras una noche de no dormir, de que estoy encarando mal el asunto de mi relato. Acabarán odiándome todos y cada uno de mis oyentes si siguiera narrando los horribles, deleznables e infames actos que cometí. Es mejor, sin duda alguna, que enseñe al espectador cómo el mundo me flageló y dobló, pues conseguiré así que el lector sepa que sufrí más que cualquiera de mis victimas, y será más probable que se apiade de mí. No soy yo un Mr. Hyde que mate y guste de matar, sino un Frankestein, sin conocimiento de mí mismo, abandonado, falto de humanidad y de padres que me amaran.

Bastante tiempo después de mis asesinatos, cuando tenía ya unos veinticinco años, ya no me juntaba con El Carlitos ni el Negro. No contaré ahora por qué, pero tal vez lo haga en algún momento. El caso es que sólo quedábamos el Tronko, el Varo y yo. Ya no eramos respetados en las calles, ni nos interesaba. Vivíamos en un barrio muy, muy humilde, en pequeñas chozas inmediatas unas a otras. El Varo vivía con su novia, el Tronko con su mujer y yo vivía solo. Habían pasado unos 3 años desde que dejamos atrás la mala vida y el lumpen. Los tres teníamos un trabajo, humilde pero respetable, y vivíamos mucho más a gusto que cuando delinquíamos; nos sentíamos efectivamente mejor con nosotros mismos (y es que no sabe el lector hasta que punto duele y gasta dañar a los demás). En cualquier caso, no hablo de ésta época para tratar de justificar mi vida ni para enseñar los pocos días durante los que fui un hombre de bien, no. Hablo de estos días porque fue entonces cuando mi alma, ya rota anteriormente, recordó cada resquebrajamiento sufrido y cada dolor asimilado y acometido.

Bien, me centraré. Yo nunca me esperé que pasará algo así, y esto es muy importante, pues de haberlo sabido me habría marchado para siempre, para estar solo y para no estar con nadie, pero no lo sabía. Acababa de volver del trabajo y estaba exhausto. No es relevante de qué trabajaba.
Entré en la casa, me senté en el sofá (que era el único mueble de la casa, donde dormía, comía y veía pasar la vida) y me dormí. Eran las siete de la tarde. Soñé algo erótico; no puedo recordar bien qué, pero era algo erótico. Sí, estoy seguro, el sueño me era grato. Evidentemente, ya no me acuerdo del color carmesí de las sabanas del mundo onírico, ni puedo asegurar con seguridad que conociese a la mujer a la que me tiraba; ni siquiera puedo jurar que soñara, pero sí, estoy seguro, el sueño me era grato. Me era grato, como grato me fueron el Tronko y el Varo. ¡AAAH! La amistad… ¿Qué dios, clásico, moderno o inventado, podría siquiera soñar con ostentar algo tan poderoso como la amistad? Ninguno. Puede el lector quedarse extrañado, pero no he amado yo nunca a ninguna mujer igual que amé a mis amigos, no. Habría matado, muerto y sufrido por ellos, y sé que ellos también lo habrían hecho. Las vivencias que viví con ellos, las traiciones que soportamos, los rezos que conjugamos, las comidas que robamos y… y las personas que matamos… todo ello nos unió, pero no formó nuestro amor. Nuestro amor se forjó día tras día durante más de diez años. El último circulo de Dante no podría jamás vernos, pues nos queríamos tanto, tanto, que ni el más cruel Dios podría imaginar que nos olvidáramos.

Cuando me desperté, vi a la mujer del Tronko llorando. Fíjense ustedes en que ni siquiera tengo intención de decir el nombre de aquella señora. ¿Para qué? Bueno, ella estaba frente a mí, llorando, casi sin poder respirar por lo exagerado del llanto, hasta que me vio despertar. Entonces se quedó mirándome sumida en un silencio sepulcral, mientras yo, medio dormido y extrañado, bostezaba y la miraba sin verla. Se tiró encima mía, volviendo al llanto, y me abrazó con fuerza. Yo ni siquiera sabía qué coño estaba pasando. La puerta chocó con una fuerza horrible, y el Tronko entró hecho una furia.
- Te amo, te amo.- Me estaba diciendo su mujer mientras él partía la puerta.

Esto que voy a decir también será muy cuestionado, sí. Lo que yo esperaba, recién despertado y sin pensar, era que el Tronko largara a esa puta y se olvidaría de ella. Es más, si yo hubiera sido el Tronko, en aquella época, o tal vez un par de años antes, posiblemente la hubiera matado con mis propias manos; yo esperaba que la agarrara de los pelos, la llevara hasta otro barrio a patadas y empellones; yo esperaba, en particular, que el Tronko comprendiera, pero no, no comprendió… me abandonó, y el Varo también. Ambos me culparon de lo ocurrido, y me dejaron solo. Y cuando digo solo, no me refiero a ‘’solo en casa’’, sino a ‘’solo en la vida’’. Todo lo que viví con ellos quedó en el olvido en un segundo; en un chasquido, el presente se volvió pasado y el futuro se hizo incierto. Estaba solo, sin nadie, sin nada. Solo, abandonado, roto, y sintiéndome muerto. Nunca más, nunca más volví a ver al Tronko, y lo último que me dijo fueron palabras rotas de dolor y odio. Más tarde, mucho más tarde, después de que la vida cambiara todo de nuevo, volvería a ver a esta puta zorra, y la mataría, pero no hablaré más de ella por el momento. Los sentimientos que el abandono del Varo supuso en mí también serán tratados, pero no hoy, no.

Sepa quien me lea que pasé más años en casa del Tronko que en casa de mis padres, y que a día de hoy no recuerdo a quienes me criaron, y sí a quien me abandonó sin motivo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Jupiter y Calisto. Resumen y mito de Ovidio.

Mito de Jupiter y Calisto. (Narrado)  Es cierto. Nike, Adidas, Burguer King, el Real Madrid, Zara, Microsotf y todas las grandes empresas no ponen su interés en la literatura, mas no debe esto frenar al ser humano de hacerlo. El mito de Jupiter y Calisto, aun no habiéndolo llevado un Tarantino o una Rowling al cine o a la literatura de este siglo, sigue siendo un mito de una belleza incalculable. Dejo aquí links al relato de Ovidio narrado, por si les apetece oírlo. Ahí tienen primero un resumen. Es sin duda el mito de Jupiter y Calisto uno de los más bellos, aunque no de los más famosos, de los mitos griegos. Esta mitología, cargada como está de significado y belleza, nos presenta al dios Jupiter como un lascivo dios que no deja de engañar a su esposa y hermana Hera (Porque Hera es, efectivamente, hermana y esposa de Zeus). En este caso, Zeus viola a Calisto, una virgen compañera de Diana. Ella oculta su embarazo a las suyas, pero al final la descubren y la expulsan del séquit

Sobre el canto 1 de la Ilíada y el personaje Aquiles.

Sobre el canto primero de la Ilíada, y el personaje de Aquiles Por Díaz Anula. ¿Te gusta escuchar poesía? Pincha en esta frase Lejos de buscar la realización de un estudio objetivo de la obra Homérica, este ensayo tratará con subjetividad el texto tal como lo haría Croce, no tratando de ilustrar con la verdad, sino con una interpretación; se centrará en el canto uno, en el que Aquiles monta en cólera contra Agamenón   y desiste de luchar. Tras una breve introducción, separaremos el canto en distintas secciones para luego focalizarnos en los acontecimientos y versos de mayor relevancia y belleza para la comprensión del citado héroe, al que se tratará de hacer ver como el primer romántico, el hombre, o héroe, clásico que se movía por motivos más propios de un personaje del siglo XVIII que del suyo. Hay muchos relatos mitológicos y términos que es necesario conocer para comprender la obra, y aunque sean nombrados, en este estudio no serán explicados ni narrados. Para una lectu

Análisis literario de ''Un sueño dentro de un sueño'', de Edgar Allan Poe.

Sobre el proceso creador del poeta se ha hablado desde que el mundo es mundo, y ‘’ni los más profundos análisis psicológicos han conseguido diferenciar los procesos mentales que llevan a la creación de una obra maestra con los de un artista de tercer orden’’. Aún así, sí puede un lector astuto diferenciar un buen poema de uno no tan bueno. ¿Y por qué es uno menos bueno que otro? Sin duda, la lectura de ‘’Teoría de la Literatura’’, de A. E Silva, ayudará al lector a profundizar en este aspecto; aquí sólo se dirá que una buena obra literaria tiene intenciones y cualidades estéticas y que usa un lenguaje que dista del habitual, el denominado lenguaje literario (Caracterizado por el uso de la ambigüedad, las figuras…). En cualquier caso, puede estudiarse y saberse por qué un buen poema es un buen poema. No se me ocurre mejor forma de esclarecer tan oscuro tema que con un ejemplo. Nos centraremos ahora en el poema de Poe ‘’ Un sueño dentro de un sueño’’. Por hacer el análisis